El 22 de agosto por la tarde, último día de la 21ª ronda de reuniones de familias separadas, Han Sin-ja de Corea del Sur se muestra triste despediéndose de su hija del Norte tras tener la última reunión y almorzar en grupo.
Por Lee Kyoung Mi y Lee Yoonseo
22 de agosto de 2018 | Yonhap News
Lee Gi-sun, de 91 años, entró a la sala del encuentro con una botella de alcohol surcoreano llamado Soju. “Si nos reencontramos mi hijo y yo, he querido preguntarle a él, ¿Te gusta tomar alcohol como yo?”, dijo.
Miraba fijamente a su hijo, Ri Gang-seon, de 75 años y se echó a llorar. “Nos despedimos cuando él tenía solo 2 años”, durante el reencuentro se le hizo un nudo en la garganta y su voz cesó.
89 surcoreanos se han despedido con lágrimas de sus familiares en el Norte, el 22 de agosto, en el complejo hotelero del monte Kumgang. Su última reunión duró 3 horas, desde las 10 a.m. hasta la 1:00 p.m. Los miembros de familias separadas por la Guerra de Corea(1950-1953) se mostraron muy tristes puesto que ya llegaron a edades avanzadas y no les quedan muchas oportunidades para verse.
El 22 de agosto por la tarde, último día de la 21ª ronda de reuniones de familias separadas, Kim Byeong-oh de Corea del Sur y su hermana menor Kim Sun-ok del Norte derraman lágrimas despidiéndose.
Kim Byeong-oh, de 88 años, quien encontró a su hermana menor y a su nieto, mostraba su rostro afligido sin decir nada. Su hijo Kim Jong Seok se apiadó de él diciendo: “Estaría triste por imaginar ver a sus familiares por última vez”. Su hermana derramó lágrimas a su lado, mirándose uno al otro.
Bae Sun Hee, de 87 años, recordó memorias de su infancia con sus hermanas mayor y menor del Norte. “Los tres días del encuentro pasaron como una flecha”, expresó. “Hermanas, vivamos hasta los cien años y veámonos otra vez”, agregó.
“¡Salud!”
Ham Seong Chan, de 93 años, bebió dos vasos de cerveza con su hermano menor del Norte. Juntos posaban para fotos ante la hija de Ham y sonreían en un ambiente armonioso.
Muchas familias tomaron fotos para recordar el momento.
Kim Dal-in de 92 años y su hermana menor tomaron una foto de familia. Los dos, que se reencontraron luego de 68 años, miraron la cámara estrechándose sus manos arrugadas.
Las reuniones de 3 días, 12 horas en total, terminaron al regresar los 89 surcoreanos a su país. Esta 21ª ronda de reuniones las dos Coreas acordaron permitir una hora más para hacerles a los miembros almorzar juntos en la sala de sus habitaciones.
Asimismo, Corea del Sur sugerió alargar una hora más de la reunión de despedida, y el Norte lo aceptó.
Del 24 al 26 de Agosto, familias separadas del Norte encontrarán sus familiares que residen en el Sur en el monte Kumgang.
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